viernes, 18 de julio de 2014

¡Aquí seguimos!

Queridas lectoras, no, no me he rajado a la transición ni me he pintado el pelo ni he sucumbido ante uno que otro comentario, mmm, negativo (envidioso) de repente. Sigo aquí, en este camino hacia un "look" natural, sano, diferente y nuevo, por lo menos para mi.
Mi hermana Mónica, luciendo
su "gris perfecto"

Por fin convencí a mi hermana que dejara el tinte y que se cortara aunque fuera un poquito, el pelo. Me dice que está encantada y que algunas personas le preguntan si ya se dejará las canas, a lo que orgullosamente responde que si. 

En verdad es un alivio dejar de ser esclava de un proceso que te quita tiempo y dinero, y que es por demás superfluo ya que sirve para seguir los convencionalismos sociales del amor a la eterna juventud. 

Mi esposo y yo nos fuimos a la playa con los tres nietos y la pasamos de lo mejor. Los niños se divirtieron en grande y nosotros los disfrutamos plenamente.

Fue un alivio no tener que preocuparme porque el agua del mar o el cloro de la alberca deslavara mi tinte. Eso es cosa del pasado, ahora disfruto enormemente el no tener que preocuparme por esas nimiedades; además, con tres niños pequeños, había cosas más importantes que atender. Ni siquiera hubo necesidad de utilizar la secadora de pelo. Mi corte natural, sólo con un poco de gel estuvo de lo más cómodo. 

Así va la transición queridas lectoras, ya me creció un poco el pelo, pero ya no me lo voy a cortar hasta que mi copete llegue a taparme los ojos. Ya es poco lo que me queda de tinte, a lo mucho dos pulgadas. Pero hay lugares, como a los lados y en la parte de atrás, en donde el pelo ya se ve totalmente blanco. 

Ayer me llamó una amiga muy querida, amiga desde la infancia, (vive en el DF) y me dijo que platicando con un grupo de amigas suyas tocaron el tema del tinte cada 20 días, de ese hartazgo de tener que retocarse las raíces, y toda la monserga del ritual, a lo que ella comentó de mi transición y por supuesto les entró la curiosidad, ¿quién es ese bicho raro que decide, a sus recién cumplidos 54 años, que el gris perfecto es lo de hoy? Pues si, aquí me tienen, para quien me quiera conocer en el antes (la primer entrada del blog) y el ahora.

Aquí les dejo dos fotos más para que vean, mi pelo sigue creciendo (¡por fin!) y ahora si, ya estoy llegando al punto en el el gris es casi perfecto.

Nos leemos pronto!
cl.