jueves, 25 de septiembre de 2014

Logrando nuestro objetivo: liberación

Queridos lectores, estamos llegando al final de nuestro objetivo, quedando totalmente libres de tinte y demás químicos en el pelo. Es por eso que esta entrada (quizá la última) sea más cortita, y más bien con fotos que les muestren los resultados.

La verdad pensé que el camino sería más difícil, que me llenaría de dudas y terminaría sucumbiendo y regresando a la falsa idea de que el color del pelo es señal de juventud.

La semana entrante se cumplen seis meses de mi última coloración. Qué gran alivio he sentido al no tener que esconder mis canas, teniendo que apartar días específicos y sufrir los efectos en tiempo y dinero para pintarme el pelo. Hoy puedo decir que eso pasó a la historia.

He recibido comentarios variados, pero en general estos han sido positivos. Me siento feliz, segura y sobre todo libre de ser yo misma. Todavía me quedan un par de centímetros de color, pero esperaré unas cuantas semanas para darme un corte final.

En fin, aquí les comparto unas fotos en donde pueden ver el blanco en algunas partes y el gris en otras; antes pensaba que la textura de una cabellera canosa sería áspera, sin embargo, mi pelo natural es suave y aunque no lo crean, ¡brillante!.

Para todas aquellas que quieran dejar el esclavizante tinte, les aseguro que la transición no es tan difícil, lo único que se necesita es perseverancia, seguridad, y sobre todo ganas de sentir, a estas alturas de la vida, libertad.

 







viernes, 18 de julio de 2014

¡Aquí seguimos!

Queridas lectoras, no, no me he rajado a la transición ni me he pintado el pelo ni he sucumbido ante uno que otro comentario, mmm, negativo (envidioso) de repente. Sigo aquí, en este camino hacia un "look" natural, sano, diferente y nuevo, por lo menos para mi.
Mi hermana Mónica, luciendo
su "gris perfecto"

Por fin convencí a mi hermana que dejara el tinte y que se cortara aunque fuera un poquito, el pelo. Me dice que está encantada y que algunas personas le preguntan si ya se dejará las canas, a lo que orgullosamente responde que si. 

En verdad es un alivio dejar de ser esclava de un proceso que te quita tiempo y dinero, y que es por demás superfluo ya que sirve para seguir los convencionalismos sociales del amor a la eterna juventud. 

Mi esposo y yo nos fuimos a la playa con los tres nietos y la pasamos de lo mejor. Los niños se divirtieron en grande y nosotros los disfrutamos plenamente.

Fue un alivio no tener que preocuparme porque el agua del mar o el cloro de la alberca deslavara mi tinte. Eso es cosa del pasado, ahora disfruto enormemente el no tener que preocuparme por esas nimiedades; además, con tres niños pequeños, había cosas más importantes que atender. Ni siquiera hubo necesidad de utilizar la secadora de pelo. Mi corte natural, sólo con un poco de gel estuvo de lo más cómodo. 

Así va la transición queridas lectoras, ya me creció un poco el pelo, pero ya no me lo voy a cortar hasta que mi copete llegue a taparme los ojos. Ya es poco lo que me queda de tinte, a lo mucho dos pulgadas. Pero hay lugares, como a los lados y en la parte de atrás, en donde el pelo ya se ve totalmente blanco. 

Ayer me llamó una amiga muy querida, amiga desde la infancia, (vive en el DF) y me dijo que platicando con un grupo de amigas suyas tocaron el tema del tinte cada 20 días, de ese hartazgo de tener que retocarse las raíces, y toda la monserga del ritual, a lo que ella comentó de mi transición y por supuesto les entró la curiosidad, ¿quién es ese bicho raro que decide, a sus recién cumplidos 54 años, que el gris perfecto es lo de hoy? Pues si, aquí me tienen, para quien me quiera conocer en el antes (la primer entrada del blog) y el ahora.

Aquí les dejo dos fotos más para que vean, mi pelo sigue creciendo (¡por fin!) y ahora si, ya estoy llegando al punto en el el gris es casi perfecto.

Nos leemos pronto!
cl.









martes, 24 de junio de 2014

Bien pero bien cortito!

¿Nuevo look?
Queridas lectoras, pues ¿que creen? que me animo a cortarlo más pero más chiquito. Resulta que mi tan amado copete ya estaba bastante ZACATOSO, no me podía peinar ni ver (porque ya me tapaba los ojos) y entonces ayer, platicando con mi hermano, que me anima a cortarlo chiquito.

¿Que les parece este peinado
de pelo alborotado?
Fui con Mary, mi estilista de cabecera, y me dijo que todavía NO me podía sacar todo el tinte, pero que seguramente para septiembre u octubre ya saldría la mayoría. Me sentí muy bien porque comentó que mi pelo nuevo viene muy sano y brillante, y que seguramente me vería muy bien.

Aquí les dejo algunas fotos, para que juzguen por ustedes mismas, y si tienen tiempo, me den sus valiosísimas opiniones. 
Creo que aunque no es fácil, siempre es bueno un cambio,
O les late más este, que como
casi siempre lo traigo, es más
conservador.
¿no creen?

Nos leemos
cl.


lunes, 16 de junio de 2014

Una reunión social

Queridas lectoras. Aquí les narro las últimas novedades.

Por lo general no somos salidores, vamos al cine (en pareja) una vez a la semana, y los fines de semana la pasamos con las hijas y los nietos.
El sábado pasado hubo una excepción, ya que tuvimos una primera comunión con amigos que hacía mucho tiempo no veíamos. Yo estaba un poco ansiosa, pues aunque me trato de convencer de que NO me deben importar los comentarios ajenos con respecto a mi decisión de dejarme de pintar el pelo, pues siempre nos afecta un poco la crítica externa.

Recibí comentarios mixtos, pero la mayoría positivos con respecto a mi nueva apariencia. Como fue al aire libre, el brillo plateado de las canas salta a relucir de una manera evidente, y aunque algunas personas NO hicieron comentarios orales, si se notaba que con los ojos daban su ruidosa opinión. En realidad no se nota tantísimo, ya que como tengo rayos en toda la cabeza, no hay un alto contraste. Sólo en la parte de atrás, ya que (como en la entrada anterior) se puede ver el pelo ya sin tinte, pues con el último corte salió toda la pintura (el largo es como de 2.5 cms).

A ratos no se que hacer. Si cortarme más, si hacerme más rayos, aguantar a que pase el tiempo y vaya creciendo o de plano ponerme un sombrero. 

En fin. Les dejo unas fotos para que vean como vamos y me den su sincera opinión. Mientras tanto, nos leemos.

cl. 


miércoles, 11 de junio de 2014

Y seguimos informando …

Queridas lectoras

Seguimos con la transición entre el tinte y el gris perfecto. Me he encontrado personas que no veía desde hace tiempo, y les llama la atención mi cambio de look.

En principio como que no captan cual es el cambio, ya que como les mostré anteriormente, me hice rayos tupidos en toda la cabeza. Sabemos que con las lavadas, el sol y el paso del tiempo, el tinte se va aclarando haciendo que la transición no sea TAN evidente a simple vista, pero ya a detalle, por supuesto se nota el color natural de mis brillantes canas. 

Una de las conocidas que me encontré, la cual no veía hace cerca de dos años, me dijo que en una reunión (con unas amigas que de repente frecuento) habían comentado sobre mi decisión de dejarme de pintar el pelo. Cabe mencionar que el 95% de las mujeres más o menos de mi edad que conozco, se pintan el pelo desde que empezaron a percibir que el blanco se hacía evidente, lo cual es una costumbre muy arraigada en nuestra sociedad.

Me dijo, -pues que valiente, yo todavía no estoy lista para eso, pero te ves muy bien (claro, que me iba a decir) y cambiamos el tema a los nietos.
Mi mamá SI tiene el gris perfecto, y me insiste en que no me de por vencida y sobre todo que NO me deje convencer, si es que escucho comentarios adversos.

He estado investigando y leyendo mucho acerca de este cambio tan radical que algunas mujeres (como yo) queremos hacer en nuestras vidas. 

Dejar el tinte es dejar de ser esclava de la pintura, del tiempo perdido en su aplicación y sobre todo querer vivir una vida más saludable y natural. Pero también implica cambios en el arreglo personal como el maquillaje, el cuidado de la piel, etc. Retos al fin, que hacen de esto un acontecimiento.

Descubrí una página en Facebook que se llama "Revolution Gray". En ella, una de las precursoras actuales tiene un sitio en internet, da tips de belleza precisamente para quienes queremos hacer el cambio. 

A grandes rasgos, explica que es importante ver nuestra "composición física" en escala de grises (que va del blanco al negro, pasando por todas las gamas de gris).
Actualmente es muy fácil obtener una foto nuestra en blanco y negro, ya que hay apps para los teléfonos celulares o dispositivos electrónicos en donde se puede cambiar de color cualquier imagen.

De esta forma podemos ver si nuestra composición es clara, media u oscura. También habla sobre los colores de nuestra ropa, los accesorios que usamos, cuales son los más adecuados para nuestra edad, tono de piel, etc. Se las recomiendo ampliamente. 

Es toda una nueva aventura, queridas lectoras. Yo me siento medio rara con el pelo TAN corto, pero afortunadamente me crece rápido, y poco a poco voy viendo, con asombro, que mi pelo, antes de lo que imagino, tendrá el tan ansiado gris perfecto.

Un abrazo de media semana.

cl.





viernes, 6 de junio de 2014

¡Un corte muy chiquito!

El corte más chiquito que me atreví … (Más chiquito, no creo)

Ayer fui a cortarme el pelo. Iba decidida a salir casi a rape, pero a la mera hora me entró el pánico.
Mi hermana me dijo, ¡¡¡NO TE LO CORTES!!! (ella le tiene fobia al pelo corto) pero pensé que de esta forma aceleraría el proceso y la transición del tinte al “gris perfecto”.

Por fin, llegué con mi estilista de cabecera y le dije, saca lo más que puedas del tinte, y en automático sin siquiera pensarlo le dije PERO DEJA MI COPETE, ese fleco largo que llevo desde hace varios años, pero que me gusta mucho.

Y dicho y hecho, la parte de atrás tiene ya CASI por completo el color de mi pelo natural, a la parte de arriba todavía le faltan varios meses.
 
Había en el salón unas 4 o 5 señoras, 3 de ellas bastante mayores que yo, RETOCANDO SUS RAÍCES. Una de ellas me veía y me veía, como pensando, TE URGE UN RETOQUE, ¿NO HAS VISTO TUS RAÍCES?… se hacía como que veía interesada una revista, pero en realidad estaba más interesada en mi conversación con Mary (la estilista).

Levanté la voz un poco para que no se fuera a torcer el cuello tratando de parar la oreja, y comenté que en mi viaje había visto muchas señoras muy elegantes con el pelo gris o blanco, que “allá” cada vez más mujeres de mi edad (en promedio) se estaban dejando las canas, que más que un color de pelo era un estilo de vida, el ir natural sin tanto químico las hacía sentirse bien consigo mismas así como con su entorno, etc., etc.


Claro que mejor lo dejé ahí, porque sé que al dejarme de pintar el pelo en el salón, habrá una clienta menos; mi estilista estaba un poco tensa y yo no quería ser inoportuna. Terminó de cortar y casi ni tuvo que peinarme ya que el corte está tan natural (y el pelo quedó tan chiquito) que en tres minutos y con los dedos me quedó perfecto.


Me levanté satisfecha, le di las gracias y me salí lentamente, cual pavorreal, presumiendo ante las atónitas clientas, mis casi 5 cm de raíz y el brillo natural del resto de mi cabeza.

Feliz viernes, queridas, espero sus comentarios y sobre todo que alguna de mis lectoras se anime. No es fácil, pero lo que vale, cuesta.

cl.

miércoles, 4 de junio de 2014

Gray is the new black!

Con mi hermana Mónica, con un
parecido en el color del pelo. Yo
disfrutando la transición.
De viaje con mi nueva transición. Es increíble como cambian las perspectivas en nuestra visión cuando estamos en medio de un proceso. Tuve oportunidad de ver, apreciar y encontrarme con lo que quiero y no quiero llegar a ser.

Pude ver en repetidas ocasiones, a mujeres que se aferran a esa falsa juventud que todas "quisiéramos" prolongar. Pero no engañan (engañamos) a nadie.
Y también pude ver, y sobre todo APRECIAR, a las mujeres que orgullosamente portan su gris perfecto.



Creo que ya no falta tanto para tener ese color.
Me encontré con una de ellas en La Estatua de la Libertad. La vi desde lejos y me topé con ella en dos o tres lugares. No sabía sí hablarle o no, queriendo darle un cumplido desde el principio pero sin saber como lo tomaría. Por fin estuve cerca y le dije "Me encanta tu pelo", estoy en el proceso de dejar el tinte pero sé que toma tiempo. ¿Cómo te sientes?

Me dijo, –yo duré mucho tiempo con el tinte, pero ya estaba harta; hasta que hace un año, vi un programa en TV donde hablaban del empoderamiento de la mujer, de que el pelo gris ya no era señal de vejez sino de fuerza; que al aceptar nuestra realidad tendríamos más fuerza interna y que por lo tanto se mostraría en nuestras acciones y seguridad personal. 

Me dijo:  "el gris es el nuevo negro" . 
Es cuando, buscando el significado de esa frase que se utiliza para marcar tendencias, realmente me di cuenta que no es únicamente el color del pelo, sino todo un modo de vida. Es aceptar nuestra edad con clase, las experiencias que nos ha dado la vida, que es lo que nos hace ser lo que somos.


Por supuesto me dio tanto gusto escucharla, con esa seguridad a flor de piel. Irradiaba confianza. Ni su nombre pregunté, no fue necesario.

Representaba a todas las mujeres que, como yo, queremos ser nosotras mismas.

Nos leemos,

cl.