Con mi hermana Mónica, con un parecido en el color del pelo. Yo disfrutando la transición. |
De viaje con mi nueva transición. Es increíble como cambian
las perspectivas en nuestra visión cuando estamos en medio de un proceso. Tuve
oportunidad de ver, apreciar y encontrarme con lo que quiero y no quiero llegar
a ser.
Pude ver en repetidas ocasiones, a mujeres que se aferran a esa falsa juventud que todas "quisiéramos" prolongar. Pero no engañan (engañamos) a nadie.
Y también pude ver, y sobre todo APRECIAR, a las mujeres que orgullosamente portan su gris perfecto.
Pude ver en repetidas ocasiones, a mujeres que se aferran a esa falsa juventud que todas "quisiéramos" prolongar. Pero no engañan (engañamos) a nadie.
Y también pude ver, y sobre todo APRECIAR, a las mujeres que orgullosamente portan su gris perfecto.
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Creo que ya no falta tanto para tener ese color. |
Me encontré con una de ellas en La Estatua de la Libertad. La vi desde lejos y
me topé con ella en dos o tres lugares. No sabía sí hablarle o no, queriendo
darle un cumplido desde el principio pero sin saber como lo tomaría. Por fin
estuve cerca y le dije "Me encanta tu pelo", estoy en el proceso de
dejar el tinte pero sé que toma tiempo. ¿Cómo te sientes?
Me dijo, –yo duré mucho tiempo con el tinte, pero ya estaba harta; hasta que
hace un año, vi un programa en TV donde hablaban del empoderamiento de la
mujer, de que el pelo gris ya no era señal de vejez sino de fuerza; que al
aceptar nuestra realidad tendríamos más fuerza interna y que por lo tanto se
mostraría en nuestras acciones y seguridad personal.
Me dijo: "el gris es el
nuevo negro" .
Es cuando, buscando el significado de esa frase que se utiliza para marcar tendencias, realmente me di cuenta que no es únicamente el color del pelo, sino todo un modo de vida. Es aceptar nuestra edad con clase, las experiencias que nos ha dado la vida, que es lo que nos hace ser lo que somos.
Por supuesto me dio tanto gusto escucharla, con esa seguridad a flor de piel.
Irradiaba confianza. Ni su nombre pregunté, no fue necesario.
Representaba a
todas las mujeres que, como yo, queremos ser nosotras mismas.
Nos leemos,
cl.
Nos leemos,
cl.
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